Cáncer de cérvix: cómo la tecnología y la innovación de EHAS están transformando su prevención en entornos rurales

Cáncer de cérvix: cómo la tecnología y la innovación de EHAS están transformando su prevención en entornos rurales - Autotomas

El cáncer de cérvix, también conocido como cáncer de cuello uterino, continúa siendo uno de los principales problemas de salud pública a nivel mundial. Cada año se diagnostican más de 600.000 nuevos casos, y la mayoría de las muertes se concentran en países con menos recursos, donde los programas de detección precoz y tratamiento son limitados.

Esta enfermedad se origina en las células del cuello del útero, generalmente a causa de una infección persistente por el virus del papiloma humano (VPH), una de las infecciones de transmisión sexual más comunes. Aunque el cáncer de cérvix puede prevenirse casi por completo mediante diagnóstico temprano y tratamiento oportuno de las lesiones precancerosas, millones de mujeres siguen sin acceso a servicios de cribado adecuados.

En muchas zonas rurales de América Latina y África, las limitaciones en infraestructura sanitaria dificultan el acceso al diagnóstico. Para responder a este reto, la Fundación EHAS (Enlace Hispano Americano de Salud) trabaja desde hace más de dos décadas en el desarrollo de soluciones tecnológicas sostenibles que acercan la salud a las comunidades más aisladas.

Una innovación tecnológica para salvar vidas: la estrategia PAVE

Con el objetivo de reducir la mortalidad femenina por cáncer de cuello uterino, EHAS impulsa la estrategia PAVE (Papillomavirus Automated Visual Evaluation), una iniciativa que integra, diagnóstico remoto y telemedicina para facilitar la detección temprana del cáncer de cérvix en contextos con baja conectividad.

Este modelo, implementado en Guatemala, marca un cambio de paradigma en la prevención del cáncer de cérvix al permitir el diagnóstico y el tratamiento dentro de la propia comunidad, sin necesidad de grandes infraestructuras hospitalarias.

La estrategia se articula en tres ejes complementarios:

  • Educación y sensibilización comunitaria

EHAS desarrolla actividades de información y educación dirigidas a mujeres entre 30 y 50 años y a sus familias, con el objetivo de aumentar el conocimiento sobre los riesgos del VPH y la importancia de la detección precoz. La participación activa de la comunidad es esencial para asegurar la aceptación de las pruebas y la continuidad del proceso.

  • Cribado mediante autotoma del VPH

Las mujeres pueden realizar ellas mismas la toma de muestra vaginal, que se analiza con la tecnología ScreenFire HPV RS (Atila BioSystems). Este sistema identifica los genotipos de alto riesgo del virus con gran precisión y a un coste hasta diez veces menor que las pruebas convencionales, reduciendo desplazamientos y tiempos de espera.

  • Evaluación y tratamiento en el punto de atención

Las pacientes con resultados positivos son evaluadas mediante un dispositivo portátil que permite visualizar el cuello uterino y aplicar ablación térmica en lesiones tratables.

En los casos más complejos, se activa un sistema de derivación digital hacia los hospitales de referencia, garantizando la continuidad asistencial y la adherencia a los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias.

Transformar la salud con tecnología: la infraestructura digital de EHAS

El éxito de la estrategia PAVE se apoya en una arquitectura tecnológica diseñada por EHAS que integra sistemas de información sanitaria e interoperabilidad digital.

Mediante la plataforma DHIS2, la fundación ha implementado un sistema que centraliza datos clínicos, resultados de laboratorio e imágenes médicas, garantizando su trazabilidad, calidad y anonimización.

Además, la aplicación ITAE, desarrollada por EHAS, permite al personal sanitario sincronizar automáticamente los resultados de las pruebas y las imágenes capturadas con los servidores del sistema, incluso en zonas con conectividad limitada.

Esta infraestructura demuestra que es posible implantar sistemas de salud digital robustos en entornos rurales, fortaleciendo las capacidades locales y reduciendo la brecha entre áreas urbanas y comunidades remotas.

Un modelo sostenible y replicable para los sistemas de salud pública

Más allá de la innovación tecnológica, la estrategia PAVE destaca por su enfoque sostenible, escalable y adaptado a las realidades locales.

Al combinar herramientas digitales con la participación de la comunidad y la formación del personal sanitario local, EHAS promueve un modelo replicable y económicamente viable para los sistemas públicos de salud.

El proyecto PAVE es también un ejemplo de cooperación internacional aplicada a la salud pública. Su desarrollo cuenta con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y con la colaboración del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social de Guatemala, lo que permite combinar conocimiento técnico, recursos locales y sostenibilidad institucional.

Esta sinergia entre organizaciones internacionales, entidades públicas y comunidades locales es esencial para consolidar modelos de salud digital que perduren más allá de la duración de los proyectos.

El objetivo es generar evidencia científica y operativa que respalde la adopción de este modelo por parte de los ministerios de salud de distintos países. Si los resultados confirman su eficacia, la estrategia PAVE podría implementarse a mayor escala, contribuyendo significativamente a la reducción de la mortalidad por cáncer de cérvix mediante estrategias de prevención sostenibles.

EHAS: tecnología al servicio de la salud femenina

La experiencia de EHAS demuestra que la tecnología puede ser una aliada esencial en la lucha contra el cáncer de cuello uterino. En entornos donde los recursos son limitados, la combinación de telemedicina y conectividad digital ofrece una alternativa real para mejorar la atención sanitaria.

“Nos hemos olvidado de que curar el cáncer comienza con prevenirlo.”

Esta frase refleja el espíritu del trabajo de EHAS y su compromiso con una salud más justa, accesible y humana. La prevención, apoyada en la innovación tecnológica, la cooperación internacional y la participación comunitaria, es la base de un futuro donde ninguna mujer quede atrás por falta de acceso a medios de diagnósticos.

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